Adriana y Rubén se casaron en Mallorca y ahora viven en Málaga. Aún así, aprovechan cada verano para escaparse unos días y cargar las pilas en Sa Roqueta.
En una de sus escapadas, tres años después, el vestido volvió a ver la luz… ¡y los fondos marinos de la isla! Durante una mañana, el tiempo retrocedió y se paró en el día de su boda. Gracias por vuestra confianza, pareja, ¡que disfrutéis durante mucho tiempo de estas imágenes!